PREGUNTAS FRECUENTES
No uso gafas y veo bien, ¿por qué necesito un examen visual?
La visión no es solo cuestión de gafas, sino de salud. Un examen visual puede detectar enfermedades oculares, que no siempre se presentan con síntomas inmediatos, pero van dañando los tejidos o la función visual. A veces estas alteraciones visuales se deben a enfermedades sistémicas: hipertensión arterial, diabetes, artritis reumatoide, etc. En ocasiones, estas enfermedades son diagnosticadas a partir de un examen visual. Es por esto que recomendamos las revisiones periódicas.
¿Cómo sé si necesito hacerme una revisión?
Si presenta alguno de los siguientes síntomas, debería acudir para un examen visual completo:
- Visión borrosa
- Dificultad de enfoque o lentitud al ajustar su visión en diferentes distancias
- Fatiga visual
- Dolor de cabeza
- Visión doble
- Flashes de luz
- Moscas volantes en su campo visual
- Dificultades para la visión nocturna
- Movimiento de las palabras en un texto o frecuentes pérdidas de localización durante la lectura
¿Qué puedo esperar de mi examen visual?
Las partes de que se compone un examen visual completo varían dependiendo de la edad, fecha de la última revisión, queja principal y otros factores. El examen visual incluirá la recogida de datos para la historia médica y ocular, evaluación de la agudeza visual y el estado refractivo (graduación), evaluación de los músculos oculares, análisis del campo visual, examen con lámpara de hendidura (microscopio especial para observar con detalle estructuras internas y externas del ojo), tonometría (medida de la presión intraocular) y oftalmoscopía (observación del fondo de ojo: retina y nervio óptico).
¿A qué edad puede realizarse el primer examen visual a mi hijo/a?
Los revisiones pediátricas no son suficientes para evaluar la función visual y perceptiva de los niños. Desde los 6 meses de edad deben valorarse el estado refractivo, acomodativo y binocular y de salud ocular para prevenir condiciones o mejorar capacidades que solo pueden tratarse de forma efectiva en los primeros 5-6 años de vida. En Centro Boston de Optometría sus hijos serán examinados por clínicos altamente cualificados que harán que el niño considere el examen visual una experiencia divertida.
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